Cerca de la frontera entre la India y el Nepal, existe un lugar internacionalmente famoso por su industria del té: la región del Darjeeling. Rajah Banerjee, dueño de una explotación tradicional y familiar, ha sido el primero en apostar por la agricultura biológica y sostenible, además de producir uno de los tés más apreciados del mundo.
Rajah, personaje único y carismático, cultiva su té como si fuera un verdadero arte de vivir y búsqueda espiritual. Recorre a caballo sus suntuosos jardines y nos lleva a reflexionar sobre la harmonía posible entre el hombre y la naturaleza.
Feminista hasta la médula, Rajah se dio cuenta del papel clave de las mujeres en la producción del té. Trabajan rápido, con habilidad y mucha seriedad. Así pues, promovió a sus mejores empleadas y formo equipos femeninos.
Más allá del mensaje universal de esta magnífica historia, se descubre el proceso de producción del té y la vida cotidiana de los habitantes de la hermosa región de Darjeeling.