París, julio de 1793. En un clima político cada vez más tenso, Marat, periodista y ferviente revolucionario, es asesinado. El pintor David es encargado de una misión a la vez simple y descomunal: pintar el acontecimiento histórico y elevarlo a rango de símbolo.
Por casualidad, en 2008 un experto es encargado de analizar un cuadro curiosamente parecido a la obra maestra.
La película sigue la investigación llevada a cabo en Francia y en Bélgica acerca de las 2 obras, y paralelamente reconstituye los días del verano de 1973 en el que David trabaja en la creación de una obra que inmortaliza un momento de la Historia e incluso la sobrepasa.