Desde el 26 de abril de 1986, en una zona de exclusión de treinta kilómetros de radio alrededor de la central Lenin de Chernóbil, la fauna y la flora han sido abandonadas a su suerte. ¿Qué pasó con la vida salvaje a la vez libre de la presión humana y enjaulada en el infierno radioactivo de Chernóbil?
Para los científicos, esta zona prohibida se ha convertido en un laboratorio al aire libre, trágicamente imprevisto pero inmenso. Una tierra de nadie donde geoquímicos, zoólogos y radio-ecologistas hacen descubrimientos inquietantes…