Durante toda su vida, Toulouse-Lautrec fue criticado por la naturaleza escandalosa de sus obras y su estilo no académico.
Dedicado al libertinaje, Lautrec vivía en burdeles donde capturaba la vida íntima, a veces cruel, de sus modelos sin voyeurismo. En sus obras, las prostitutas son representadas como soñadoras, esperando o descansando, retratadas con mucha dignidad humana.
Gracias a archivos únicos, el documental cuenta la historia del hombre bajito, detrás del gran artista.