católicos en los angeles

Los Ángeles es una ciudad fragmentada, habitada por una población procedente de los cuatro rincones del planeta y de niveles sociales muy diferentes. Las comunidades son compartimentadas, cerradas las unas a las otras y a veces violentas entre ellas. Los lugares de culto son múltiples, cada esquina tiene su iglesia, su templo o sinagoga. Sin embargo, existe un lugar en el cual los habitantes se reúnen a pesar de sus diferencias: la iglesia del padre Sánchez. El padre Germán Sánchez, un hombre de origen colombiano, de 56 años, fue enviado a los Ángeles para cuidar de la comunidad católica francesa que estaba en plena crisis. Su misión fue dar un nuevo impulso a esa comunidad. Encontró una parroquia, la iglesia de San Sebastián y su escuela, a compartir con otras 2 comunidades, los anglófonos y los hispanoparlantes. En total, la comunidad cuenta ahora con cerca de 2.000 familias de todo el mundo: de América del Sur, Suiza, Francia, Canadá, Líbano, Vietnam… Una comunidad formada principalmente por expatriados o por inmigrantes, que a menudo solo tienen en común la religión. ¿Cómo convive esta población de fieles tan heterogénea?, ¿Qué es lo que buscan en la religión que comparten?, ¿Que es lo que guía e impulsa al padre Sánchez?, ¿De dónde viene esta capacidad de reunir a todos los fieles de todas partes del mundo?, ¿En definitiva, por qué y cómo es ser católico en Los Ángeles? Puede que los Ángeles sea una ciudad en la cual uno pueda vivir su fe, lejos de su país de origen.